En tipografía, para ayudar al lector a encontrar el comienzo del párrafo, hasta el siglo xv se usaba el calderón, sin separar los párrafos.[5] Posteriormente se empezó a indicar el comienzo de párrafo separándolos en diferentes líneas con espacio extra. Según cómo se añada este espacio, podemos distinguir tres tipos de párrafos:En tipografía, para ayudar al lector a encontrar el comienzo del párrafo, hasta el siglo xv se usaba el calderón, sin separar los párrafos.[5]